Lucha contra la corrupción
Por: Genaro Matute*
Lunes 23 de Agosto del 2010
Las últimas encuestas señalan a la corrupción como el problema más importante que atraviesa el Perú en este momento. Ante esto urge tener una estrategia clara de país para enfrentar los delitos y los abusos de este mal.
La Comisión de Alto Nivel Anticorrupción fue la respuesta que dio el país con una visión de largo plazo. Así, reconoció que la democracia ha venido evolucionando y que los peruanos han aprendido a vivir en este complejo sistema donde cada uno tiene derechos y deberes, y que además la mejor regulación es el mismo ciudadano y su opinión.
Las instituciones fundamentales del país que investigan y sancionan la corrupción, como el Gobierno Central, los regionales y locales, el Acuerdo Nacional, Pro Ética y los empresarios responsables son quienes deben comprometerse a diseñar políticas anticorrupción que ayuden a prevenir y evitar este fenómeno.
Esta comisión responde al modelo multiagencias señalado por John R. Heilbrunn (2004), con la excepción de que no realiza investigaciones de actos de corrupción pues reconoce la fortaleza y autonomía de las instituciones del país.
La comisión no está sujeta a intereses del Ejecutivo y aún cuando tiene un presupuesto limitado ya comenzó a generar documentos de reformas, con ayuda de la entidad alemana GTZ, y a lograr avances, con la cooperación española y el Banco Mundial.
Un factor importante de esta reunión de titulares es que se liman asperezas interinstitucionales y se coordinan y corrigen algunas acciones para avanzar en la transparencia que el país exige.
Además muy pronto iniciará el monitoreo de la corrupción en el país para ofrecer al Congreso y al Ejecutivo las recomendaciones de política y reformas que hagan más transparente la gestión del Estado, con paso seguro y firme y sustentado por estudios que consideren la opinión de los ciudadanos y de todos los sectores.
La corrupción es antigua pero controlable, como lo señala Daniel Kaufmann (2008), al precisar experiencias de desarrollo económico de otros países, especialmente en Chile, que debemos revisar. Esto se va a lograr con reformas apropiadas, pensando siempre en el largo plazo y dejando de lado los intereses personales.
(*) Ex contralor de la República
Fuente: Diario El Comercio
Fecha: Lunes 23 de agosto de 2010