Cuestión de actitud
El Consejo Nacional de Educación hace un nuevo y dramático llamado (martes 24 de mayo) al gobierno: Con S/. 7.00 al mes para pagar luz, agua y materiales educativos, ¿qué resultados se pueden esperar? Que en la medición de la lectura según la escala de alfabetización estemos peor que antes: De cero a cinco, el 54% de los estudiantes peruanos se ubicaban en el nivel 0, es decir ni la más mínima capacidad de entender nada de lo que leen. En 17,366 escuelas se cuenta con un solo docente (significa que cada local tiene un solo profesor). Señores del gobierno y firmantes del Acuerdo Nacional honren el compromiso de incrementar el presupuesto de educación en 0.25% del PBI.
Se avanza en la mejora de las remuneraciones del magisterio estatal y ello debe destacarse. Pero nuevamente se hace sacrificando los recursos del presupuesto del Ministerio de Educación y de los gobiernos regionales que deben aportar perentoriamente S/. 28 millones para el aumento (dice el comunicado).
La educación ha sido un buen argumento para aprobar modificaciones tributarias, pero en los hechos la mayor recaudación no se destina a educación. Por lo tanto, la educación pública transita por el camino de una educación miserable.
¡Claro! La educación debe tener calidad en la enseñanza misma. Allí debería imponerse las elecciones en el SUTEP. Un profesor, un voto y no dejarlo como hasta ahora en manos de un sindicato totalmente politizado que se turna el cargo entre la misma cúpula. Hacer una gran evaluación a nivel nacional de todo el profesorado rescatando (espero) a la mayor cantidad, debiendo haber un mínimo de aceptación en sus capacidades y en su propia voluntad del cambio para seguir con ellos. Capacitarlos constantemente, mejorar la currícula de la enseñanza, más actualizada, más articulada.
Si el dinero no alcanza para nada, mejor sería trasladar el esfuerzo que se va a hacer en ProPerú a educación. No hay derecho que los niños sigan estudiando en locales que se caen a pedazos o en chozas tapadas con plástico para contrarrestar la lluvia y el frío, sin servicios higiénicos, sin luz. ¿Qué ser humano puede sentirse digno? “Lo único que para a un ser humano en sus dos piernas es su dignidad”.
No nos quejemos entonces cuando en nuestras narices la población toma carreteras porque cree que la empresa privada debe hacer las veces del Estado o cuando el chofer de la combi se pasa la luz roja o arroja una cáscara de plátano por la ventana o atropella a alguien, o cuando un idiota azuza a la población por cualquier cosa, o cuando el personal de las entidades del Estado es ineficiente, o cuando todos siembran papa o arroz. O cuando se vota por cualquier candidato, o cuando la corrupción se convierte en parte de lo normal, o cuando hacen pila en la calle (si nunca tuvieron un baño) o cuando estafan a la gente con el cuento del trabajo, de las visas, o cuando vemos la cantidad de muertos en accidentes de carreteras, o cuando estamos batiendo el récord de violaciones a menores de edad (¡en cantidad y a diario!) o cuando abandonan a un bebé recién nacido porque no se supieron cuidar o cuando… la lista sería enorme.
Firmantes del Acuerdo Nacional: Qué nos puede importar la Burga y su fuga, Lady B, “El Patriota”, las firmas falsas, el protagonismo barato y patético de algunos políticos, si Toledo debe de ir o no, o regresar de la China o quedarse allá, la Pinchi Pinchi, los romances ajenos, etc. ¿Toda esta basura policíaca de qué nos sirve? ¿Toda esta energía gastada en horas, días, semanas, meses cubierta por la prensa con grandes titulares compitiendo entre ellos por el mejor escándalo de qué nos sirve? ¿Crecemos como país? ¿Hemos generado algún clima de estabilidad? ¿Se han incrementado las inversiones? ¿Hay mejor educación, salud, trabajo? ¿Ha disminuido la corrupción? ¿Ha mejorado en algo la seguridad? ¿Hasta cuándo?
“Donde haya un niño, háganlo leer”
lalcorta@terra.com.pe
Fuente: Expreso – OPINIÓN
Fecha: Miercoles 01 de Junio de 2005