Llegar a tiempo, ese es el reto que a partir de hoy debemos asumir todos los peruanos. Acudir a una cita a la hora señalada; cumplir los plazos establecidos para entregar un pedido, un trabajo o ejecutar una obra; empezar una ceremonia en el momento previsto; entrar al centro laboral según el horario convenido; dar el pitazo inicial de un partido o levantar el telón justo cuando lo señale el programa; cumplir con las programaciones de vuelos y salidas de buses; estar en el colegio antes de que suene el timbre de entrada…
En resumen, que cada uno procure ser puntual en toda ocasión para que, con nuestro esfuerzo, logremos que en adelante la hora peruana sea sinónimo de hora exacta. Más allá del ahorro de horas/hombre que supone el iniciar o culminar cualquier actividad a tiempo, el cumplimiento del valor de la puntualidad implica, sobre todo, el respeto por los demás.
Hoy al mediodía las campanas de las iglesias y las sirenas de ambulancias y camiones de bomberos anunciarán simbólicamente el inicio de esta importante cruzada nacional, que bien puede marcar el comienzo de un cambio profundo en el país. Es, pues, momento de sincronizar los relojes. Por nuestra parte, haremos el mejor esfuerzo para que el Diario esté siempre en sus hogares a la hora del desayuno.
Fuente: El Comercio – BUENOS DÍAS
Fecha: Jueves 1 de marzo de 2007