Max Hernández, psiquiatra de profesión y con gran experiencia en psicoanálisis individuales y de grupo, asume la secretaría técnica del Acuerdo Nacional (AN) en un momento crucial para la vida política del país. Hernández es consciente de que será una labor delicada.
Clima de denuncias no favorece el diálogo democrático, afirma Max Hernández
Muchos dirán que un psicoanalista era lo que necesitaba el Acuerdo Nacional.
-(Risas) Creo que la ventaja es que el psicoanálisis nos enseña a escuchar con atención y tratar de mantener una neutralidad en lo que escuchamos, sabiendo que es imposible ser neutral. L o importante es tener conciencia de en qué uno no es tan neutral. Quizás sean dos condiciones que puedan contribuir a que como secretario técnico sea un facilitador entre lo que sucede en el exterior y el interior de este espacio de diálogo.
¿Cómo recibe el encargo?
-Con mucha expectativa, con entusiasmo y compromiso, pero también con una conciencia clara de que es una labor delicada, que demandará mucho cuidado y una gran dedicación, porque la situación del país es bastante conflictiva y los conflictos se agudizarán por el proceso electoral que se avecina.
Una de las deficiencias del AN es que algunos acuerdos no se han cumplido.
¿Que hará al respecto?
-Se instalará una comisión de seguimiento con expertos del más alto nivel, de trayectoria absolutamente cristalina, que ubicarán indicadores para determinar qué políticas de Estado se deben priorizar. Sabemos que ha sido difícil para el Gobierno cumplir algunos acuerdos, y esto se va a repetir a menos de que éste o cualquier gobierno futuro explique en el foro que no se comprometerá a algo porque le será imposible cumplirlo.
¿Eso significa que se revisarán algunos acuerdos en vista de que fue imposible cumplirlos?
-Si la tasa de crecimiento alcanza las cifras que esperamos, lo mismo en la presión tributaria y la cultura democrática, tiene posibilidades de desarrollarse, entonces no creemos que sea necesario reformular las políticas, sino adecuarlas aproximándonos cada vez más a lo deseado.
Entonces. ¿Esperaríamos algunos ajustes a las políticas acordadas?
-Más que ajustes necesitamos entrar de lleno en un seguimiento que nos permitirá ver las dificultades de poner en práctica algunos compromisos. Se debe entender que no obstante la buena voluntad puede no haber posibilidades reales de concretarlos. Estoy seguro de que esta comisión de seguimiento permitirá identificar algunos aspectos que se adecuarán.
¿El Acuerdo Nacional influirá para que la próxima campaña electoral sea limpia y los debates se centren en las propuestas de fondo?
– La tarea nos compete a todos. Se acaba de formar un grupo de trabajo sobre gobernabilidad, por la preocupación que tenemos respecto a cómo funciona el sistema democrático. El grupo tendrá el apoyo de expertos en conflictos, pretende entender lo que sucede en la vida política del país y sus causas, y espera elaborar propuestas de acción para el Gobierno y las instituciones del país.
¿Qué iniciativas llevará usted al foro del AN?
-Creo que el AN debe ir a las regiones, es decir, tener una dimensión regional, y para ello hemos de impulsar la formación de acuerdos regionales, en los que las partes expresen sus necesidades e intereses legítimos y se pongan de acuerdo de manera racional en qué priorizar para beneficio de todos.
Fuente: El Peruano
Fecha: Sábado 15 de Enero de 2005