“Un tiempo para los niños”

Desnutrición infantil en la agenda nacional, la opinión del Director

En medio del ruido político de la semana, esta vez concentrado en el debate sobre el proyecto de la ley que elimina la renta básica en telefonía fina, han pasado un tanto inadvertidos dos hechos referidos a las políticas públicas sobre la niñez que son muy relevantes para el país y que, por tanto, merecen ser apoyados.

Uno es el compromiso adoptado en la última cita del Acuerdo Nacional para promover la reducción de la desnutrición infantil en cinco puntos porcentuales durante el lustro siguiente. El desafío es complejo, pero indispensable si se tiene en cuenta que la cuarta parte de los menores de cinco años a nivel nacional sufre de desnutrición crónica severa. En las zonas rurales este indicador se eleva a 39%, y en departamentos como Huancavelica alcanza tasas de escándalo de 53%.

El otro es la creación de la Comisión Multipartidaria del Congreso para el seguimiento de los Objetivos del Milenio, los cuales son los siguientes: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la educación primaria universal; promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad en al infancia; mejorar la salud materna; combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Esta comisión, que estará presidida por el congresista Guido Lombardi, se encargará de ejercer el control político necesario para garantizar el adecuado desarrollo de las políticas sociales, incluidos los programas de nutrición infantil.

Ambas noticias constituyen expresiones muy positivas y alentadoras sobre la importancia que debe tener el tema de la niñez en la agenda política. Ahora se requiere aunar esfuerzos para lograr avances concretos en las metas planteadas.

Para ello, se deberá buscar que la niñez no pierda relevancia en el debate nacional. Con frecuencia, se trata de un asunto cuyo interés se ve mellado por el fragor noticioso cotidiano. Evitarlo demandará un compromiso tanto de los políticos como de los medios de comunicación.

Por Augusto Álvarez Rodrich

Fuente: Perú 21 – OPINIÓN DEL DIRECTOR
Fecha: Domingo, 17 de setiembre de 2006

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